Hasta el periodo Neógeno, el Sil era un río muy modesto que nacía en las montañas que delimitan por el norte la actual comarca de El Bierzo. Por su parte, la cuenca del Luna era mucho más extensa que en la actualidad, e incluía lo que hoy son las comarcas de Laciana y del Alto Sil. Sin embargo, hace unos 20 millones de años, ciertos procesos geológicos provocaron que el terreno ocupado por la actual comarca berciana se hundiese, lo que modificó la dinámica del río que lo recorría: el Sil.