En la ladera norte de la sierra de Alceo (en la que se sitúa el túnel), existen numerosas fuentes y pequeñas surgencias de agua que están llamativamente alineadas. Muchas de ellas son muy pequeñas o incluso estacionales, pero la proliferación de helechos a su alrededor ayuda a distinguirlas desde lejos. La alineación de todas estas fuentes se extiende varios kilómetros hacia el este, y guarda una estrecha relación con la naturaleza de las rocas y con el plano del cabalgamiento que domina la geología de este valle.