Al sureste de La Veguellina afloran unos sedimentos rojizos muy poco consolidados, especialmente en el talud que separa el fondo del valle por el que discurre el río Huelgas, de la planicie que, unos 40 metros por encima del pueblo, se abre hacia el este. El color de estos sedimentos es tan aparente que resultan bien visibles desde esta localidad y desde numerosos puntos del municipio de Quintana del Castillo.