Los niveles fósiles
Sin embargo, una vez que parte del cauce del arroyo de Valporquero se hizo subterráneo, el sistema acuífero continuó evolucionando. El río Torío siguió encajándose cada vez más en las hoces de Vegacervera, donde se sitúa en nivel de base del sistema. Los conductos y las grandes salas que se habían formado en fases previas fueron quedando cada vez más alejados del nivel de base, el cual descendía progresivamente a la par que el río se encajaba. Por ello, siempre en busca de la mayor estabilidad posible, el arroyo de Valporquero abandonó algunos conductos subterráneos y pasó a discurrir por otros nuevos situados por debajo de los anteriores. El conjunto de conductos y salas abandonadas por el arroyo constituyen los “niveles fósiles” de la cueva. Por debajo de los niveles fósiles se encuentran los conductos por los que discurre el arroyo de Valporquero, que en su conjunto conforman el “nivel activo”, también conocido como “Curso de aguas”.
