Las rocas de la cuenca carbonífera de La Magdalena incluyen, sobre todo, conglomerados, areniscas y lutitas; a estas últimas suele aparecer ligado el carbón. Existen varios afloramientos que permiten reconocer estas rocas en los taludes de las carreteras que recorren la cuenca. Sin embargo, para conocer a través de sus fósiles las características de los organismos que formaron parte de los bosques carboníferos, tal vez sea más acertado dirigirse a alguna de las escombreras de las antiguas minas que salpican la comarca.