Posteriormente, los diversos agentes erosivos comenzaron a disgregar las rocas. Las menos resistentes, pertenecientes al Grupo La Vid y a la Formación Huergas, fueron mucho más erosionadas que las duras calizas de la Formación Santa Lucía, que comenzaron a destacar sobre las dos anteriores. Cuando varias rocas muestran diferentes respuestas a la erosión, y estas diferencias se basan en sus distintas naturalezas, se habla de “erosión diferencial”.