Los procesos kársticos modelan intensamente las calizas, tanto en su interior como en el exterior. Los procesos kársticos que tienen lugar en el exterior originan unas formas de paisaje muy características, en cuya composición intervienen una serie de elementos kársticos que, en su conjunto, reciben el nombre de “exokarst”. Valporquero de Torío tiene un exokarst muy desarrollado, y en su territorio se reconocen numerosas evidencias de la disolución superficial de las calizas, algo que se ha prolongado durante buena parte del periodo Cuaternario.