Durante la última glaciación, acaecida hace unos 35.000-40.000 años, una gran glaciar descendió por el valle de Lumajo, alimentándose con la nieve y el hielo que se acumulaba en la cabecera del valle, la Vega de Almuzarra, y en algunos circos glaciares laterales, como los del pico Muxivén. La enorme fricción ejercida por el glaciar sobre las paredes y el fondo del valle los erosionó, y los fragmentos arrancados fueron arrastrados y acumulados en los extremos frontal y lateral del glaciar, dando origen a morrenas.