Las rocas de la Formación Coladilla se formaron en un intervalo de tiempo durante el que el nivel del mar descendió de forma progresiva. Por ello, la cuenca marina se situó a una profundidad mucho menor que en el caso de las formaciones anteriores, lo que favoreció la formación de calizas. El agua, cada vez más oxigenada, permitió de nuevo el asentamiento de numerosos grupos de organismos.