Un espectáculo grandioso
Sin duda alguna, los grandes atractivos de la cueva de Valporquero son sus descomunales salas y la extraordinaria riqueza de espeleotemas que muestran muchas de ellas. En Valporquero existen diversos tipos de espeleotemas, que se clasifican en función de su morfología y de su ubicación en la cavidad. En la cueva siguen formándose nuevos espeleotemas, y los ya presentes siguen creciendo, pero no es posible determinar con precisión el ritmo con que esto tiene lugar. Dos espeleotemas muy próximos pueden mostrar tasas de crecimiento muy distintas si reciben cantidades de agua diferentes; el taponamiento de una fisura puede abortar el crecimiento de los espeleotemas próximos y, determinados factores, como la afluencia masiva de visitantes al interior de la cueva, generan cambios en la atmósfera de la cavidad que pueden frenar el desarrollo de espeleotemas e incluso favorecer la disolución de los mismos.
