Millones de años después, durante el periodo Paleógeno, tuvo lugar otra importante orogenia, la Alpina. En ella se reactivaron las fallas generadas durante la orogenia Varisca y se provocaron otras nuevas, lo que acentuó el desplazamiento entre los bloques resultantes. Dichos bloques adoptaron una configuración espacial muy compleja, alcanzando cotas muy elevadas y dando lugar al embrión del actual macizo de Peña Ubiña, que pasó a estar sometido a muchos agentes erosivos que, poco a poco, fueron perfilando su aspecto actual.