Si se presta atención, es sencillo reconocer que, dentro de una misma capa, las rocas aparecen formando bloques ligeramente desplazados respecto a los adyacentes. Esto se debe a la presencia de numerosas “fallas” , fracturas en las que los bloques resultantes sufren algún tipo de desplazamiento, cuyo tamaño es relativamente pequeño. Estas fallas surgieron como consecuencia de la orogenia Varisca y, es posible, que volviesen a estar activas durante una orogenia posterior, la Alpina, ocurrida en el Paleógeno. En la imagen, las líneas negras representan algunas fallas sencillas de reconocer.