Como ocurre en el Campo de Martín Moro, la cabecera del Valle Gordo también exhibe un evidente modelado glaciar. La morfología abierta del valle y las lagunas colgadas a cierta altura en las laderas del pico Tambarón, no son más que evidencias de que por el Valle Gordo también descendió una lengua de hielo de gran tamaño durante la última glaciación.