En este yacimiento, tanto las raíces como el tronco de las licofitas aparecen formando moldes. La formación de moldes es un proceso de fosilización muy habitual, que puede afectar a cualquier organismo, como un caracol, un bivalvo o un tronco hueco (1), siempre que presente cavidades internas o huecos, algo frecuente en las licofitas. Cuando el organismo caía sobre los sedimentos y empezaba a ser cubierto, parte de los sedimentos pasaban a rellenar las cavidades y los espacios huecos (2). Tras consolidarse y dar lugar a la roca, el organismo podía haberse degradado y llegado a desaparecer; pero la roca se mantiene y reproduce su morfología con toda fidelidad; así se obtiene un molde (3) de dicho organismo.