Las rocas sedimentarias se forman a partir de los sedimentos depositados en el fondo de una cuenca que, en el caso de la cordillera Cantábrica, fue el fondo de un océano. Los sedimentos se depositan en capas horizontales y, como es lógico, los más modernos se disponen sobre los más antiguos. En el caso de las rocas del valle de Arbas, se puede pensar que las del periodo Carbonífero, más modernas, se depositaron sobre las más antiguas, las del Cámbrico; y, de hecho, esto es lo que ocurrió.