Justo al norte de Torre de Babia, ocupando el fondo del valle, aparecen las praderías de Tremeo, amplios pastizales que, junto a las escarpadas cumbres calizas que los rodean, conforman un idílico escenario representativo de los paisajes de Babia. El valle donde ahora medran fértiles prados de siega, estuvo en su día recorrido por el glaciar de Torre de Babia que, en esta zona, ya estaba algo alejado de las cabeceras y se dirigía hacia cotas más bajas, situadas al sur del pueblo.