En el tramo final de la Formación La Herrería aparecen varios estratos de areniscas bastante compactas y muy resistentes. Si se presta atención a su superficie, es sencillo identificar estructuras oscuras con un aspecto profusamente ramificado. Aunque parezcan fósiles de plantas, nada tienen que ver con ellos; se trata de depósitos de un mineral llamado pirolusita que adquiere forma ramificada o de “dendritas”.