Con el paso del tiempo, una estalactita y una estalagmita situadas en la misma vertical crecen en longitud y pueden llegar a encontrarse. Si esto ocurre, se funden en un único espeleotema denominado “columna”. Desde el momento de la unión, se establece cierta circulación de agua sobre la superficie de la columna que favorece que esta aumente en grosor.