La actividad de los volcanes durante el Cámbrico...
Durante el periodo Cámbrico existió una intensa actividad volcánica en todo el planeta; en el fondo de la cuenca marina en la que se estaban gestando las rocas de la Formación Oville, entraron en erupción numerosos volcanes, uno de los cuales puede observarse en Valverdín. El magma salía al exterior a través de unos conductos denominados “chimeneas”, que atravesaban los sedimentos de la Formación Oville. Estos volcanes emitían grandes cantidades de lava, que tras enfriarse daría lugar a unas rocas ígneas llamadas “basaltos”, así como cantidades ingentes de cenizas, pequeñas partículas rocosas y grandes bloques de piedra. Todos estos materiales escupidos por los volcanes acababan cayendo en la cuenca marina, y pasaban a actuar como un sedimento cualquiera, depositándose en el fondo. Surgía así una capa de sedimentos que, además, también podía rellenar parte de la chimenea una vez que el volcán dejaba de estar activo. Entre estos sedimentos también podían aparecer algunas pequeñas capas de basalto, formadas durante las erupciones.
