La segunda formación que se reconoce en el itinerario es la Formación Láncara. Como en el caso de la Formación La Herrería, se depositó en el Cámbrico Inferior, aunque con posterioridad, y bajo unas condiciones muy distintas. Está constituida por calizas y dolomías de tonos ocres, grises y rojizos. La presencia de calizas y dolomías, ambas rocas carbonatadas, hace pensar que se depositaron sobre un fondo tranquilo, sin apenas corrientes, con un clima cálido y homogéneo, condiciones necesarias para que los carbonatos disueltos en el agua marina precipitasen sobre el fondo y diesen lugar a estas rocas.
En esta formación se identifican varios rasgos geológicos de interés; algunos de ellos son más ilustrativos en el afloramiento inicial (aquel situado antes del cabalgamiento), pero otros se reconocen mejor en el segundo afloramiento (en la repetición de la formación situada después del cabalgamiento), por lo que serán tratados más adelante.