En este punto, el río Torío discurre bastante encajonado por el fondo de una pequeña hoz. Las duras areniscas y cuarcitas de las formaciones Oville y Barrios (del Cámbrico y del Ordovícico respectivamente), han dado lugar a unas formas de relieve muy acusadas que condicionan el trazado del cauce del río y de la propia carretera, mostrando ambos varias curvas.