Por el cercano valle de Casares, tibutario del valle de Arbas, discurrió un glaciar de pequeñas dimensiones, que se alimentaba del hielo acumulado en las dos cabeceras del valle, además del procedente, a través de dos pequeños collados, del contiguo glaciar de Viadangos. A pesar de su modesto tamaño, este glaciar originó un espectacular conjunto de morrenas en las cotas más bajas del valle.
Modelo digital del terreno: Instituto Geográfico Nacional.