El estratotipo
Para facilitar su estudio, los geólogos agrupan las rocas sedimentarias en unas unidades denominadas “formaciones”. Una formación incluye un conjunto de rocas que, por poseer unas características propias particulares y un rango de edad similar, pueden ser representadas como una unidad en un mapa geológico. Así, las rocas de la cordillera Cantábrica han sido agrupadas en varias decenas de formaciones, cada una con unas características definitorias propias. Cuando se designa una formación, es necesario establecer un afloramiento que sea tan representativo y accesible como sea posible, de cara a que sirva de referencia para posteriores estudios sobre esa misma formación, en esa o en cualquier otra localidad. Estos afloramientos de referencia reciben el nombre de “estratotipos” y el nombre de la localidad en la que se encuentran suele usarse para bautizar a la formación que representan.
