Las hoces de Vegacervera y, por tanto, el cauce del Torío, aparecen delimitados por los dos bloques más occidentales: el de Fresneda y el de Valporquero. Los procesos erosivos que desde su individualización han afectado a estos dos bloques o macizos, así como al propio lecho del río, son los responsables del acusado relieve que en la actualidad exhibe este sobrecogedor paraje.