Al oeste de Mallo de Luna se abre el Cuartero, un valle que, desde tiempos muy remotos, ha sido utilizado por los habitantes de la zona y por los rebaños trashumantes para desplazarse entre el valle del Luna y las tierras más septentrionales de Omaña. Los prados y los robledales que prosperan en las cotas más bajas, dan paso a amplios pastizales y zonas de matorral en las áreas más elevadas, desde donde las vistas son imponentes.