A tres kilómetros y medio al oeste de Fasgar se encuentra el Campo de Martín Moro, un amplio valle rodeado por algunas de las cumbres más elevadas de la sierra de Gistredo. Este singular paraje, cargado de leyendas y escenario de una entrañable romería tradicional en honor al patrón Santiago, debe su aspecto, entre otros factores, a la acción de la gran lengua de hielo que lo ocupó durante la última glaciación.