La mayoría de los graptolitos de la Formación Formigoso aparecen aplastados, lo que merma considerablemente el detalle con que se reproduce su anatomía. Sin embargo, en este yacimiento se han hallado ejemplares muy bien preservados que conservan su configuración tridimensional, ya que no han sufrido aplastamiento alguno. Es el caso de este ejemplar atribuido al género Metaclimacograptus, en el que se reconocen numerosas tecas sinuosas distribuidas en dos hileras.