En la sierra de las Cangas, situada al noreste de Casares de Arbas, existen zonas oscurecidas que contrastan con las calizas claras que las rodean. Se trata de “dolomitizaciones”, es decir, de grandes volúmenes de roca por cuyo interior circularon fluidos procedentes de las profundidades de la Tierra y que estaban cargados de magnesio. Este elemento químico reaccionó con las calizas y las transformó en otro tipo de roca denominado “dolomía”, que muestra un color más oscuro.