El proceso de transformación de las calizas en dolomías conlleva un cambio en las propiedades de las mismas. Tal vez sea el cambio de color lo más notable, aunque el oscurecimiento afecta sobre todo a la superficie de la roca y no tanto a su interior, ya que es debido al distinto comportamiento que calizas y dolomías tienen frente a los agentes atmosféricos.
Otro parámetro que diferencia ambas rocas es su porosidad, algo mayor en las dolomías, lo que las hace más permeables.