La característica forma de cruz de la quiastolita solo se hace patente si se seccionan transversalmente los cristales. Exteriormente, la quiastolita aparece formando prismas de mayor o menor tamaño, embebidos en el interior de las pizarras metamórficas. En ocasiones, la fracturación de estas rocas o su erosión, provocan que los prismas de quiastolita sobresalgan por encima de la superficie y se puedan identificar con facilidad.